El llamado “frenazo” de las inversiones y las severas estrategias de costos han modificado la magnitud de proyectos y la ponderación de variables al asignar contratos. Así, mientras los grandes actores reconocen un impacto, algunas firmas medianas y pequeñas observan crecimientos insospechados. Sin embargo, el balance sigue al debe.
Por Alfredo Galleguillos C.
El sector respira… pero no crece. Así describen el escenario minero local los principales actores del ámbito Ingeniería, Construcción y Montajes. Es que sus mejores clientes, las grandes productoras de metal rojo, dejaron de hacer sonar sus teléfonos. Las políticas mineras de ajuste de costos y la paralización de grandes proyectos han golpeado a los grandes proveedores, permitiendo que contratistas de menor tamaño, pero con propuestas económicas más agresivas, tengan su oportunidad para desarrollar iniciativas focalizadas.
Las cifras hablan. El último reporte de la Asociación de Empresas Consultoras de Ingeniería de Chile A.G. (AIC) -que contabiliza desde 1996 las horas/hombre contratadas en las firmas de ingeniería, nacionales y extranjeras- ratifica la tendencia en las inversiones. Más aún. En el segundo trimestre se observó una baja en las horas de consultoría contratadas por el rubro minero de 7,1%, comparado con igual lapso del año 2014.
“Este índice de actividad ha probado ser un buen predictor de la inversión futura en cada sector, con una anticipación de cuatro a seis trimestres, y que ha estado en línea con los indicadores macro de nuestra economía, como el Imacec y la formación de capital bruto”, subraya Ricardo Nicolau, vicepresidente del Directorio de la AIC y director del Comité Minero de la misma entidad.
El estudio de AIC analiza los datos respecto a mandantes públicos y privados, en áreas de minería, infraestructura general (vial, puertos, telecomunicaciones), infraestructura hidráulica y sanitaria, industrias, infraestructura urbana e inmobiliaria, y energía.
“Hemos visto un deterioro en el índice de actividad desde el último trimestre de 2012. En este período las horas invertidas en ingeniería de estudios, proyectos e inspecciones mineras han caído entre un 45% y 50%”, detalla Nicolau, quien agrega que el índice general –es decir, considerando las demás áreas estudiadas- han disminuido menos, con un promedio en torno a 36%. Históricamente, anota el directivo, las mayores variaciones negativas se verificaron en 1998 y 1999, a raíz de la crisis asiática.
“Recuerdo que en una conferencia de empresas mineras en Canadá, el ministro de Minería de la época, Hernán de Solminihac, anunció: ‘Tenemos US$100 mil millones de inversión proyectada para los próximos años, del 2012 al 2020’. Bueno, ahora esa proyección ha caído a US$45 mil millones, es decir, menos de la mitad de lo previsto. Eso muestra la fuerza del impacto y, de paso, es coherente con nuestro índice de actividad”, afirma Nicolau.
Las grandes
Claudio Morán Ovalle, subgerente de Desarrollo de Negocios de Echeverría Izquierdo Soluciones Industriales (EISI), indica que -pese a la búsqueda permanente de soluciones tecnológicas enfocadas a la productividad y mayor producción de la industria minera- “resulta evidente la baja en la inversión y la postergación de proyectos relevantes”. Este deterioro en la actividad minera ha provocado una caída en la facturación asociada con clientes mineros frente a períodos anteriores, acota.
“El año pasado, 2014, fue un año relativamente normal, donde experimentamos un crecimiento relevante. Veníamos con proyectos importantes de años anteriores y las ventas fueron las esperadas. Este año el efecto de la desaceleración es más notorio, lo que se refleja en las ventas que proyectamos en el sector minero”, advierte el ejecutivo.
Más allá de los factores internacionales e internos propios del segmento minero, en Echeverría Izquierdo Soluciones Industriales descartan un impacto por la eventual entrada de nuevos actores al rubro, especialmente por el prestigio y vinculación de los actores consolidados en el nicho. “Como proveedor de servicios para la minería buscamos proyectos relativamente complejos, un segmento donde la competencia es acotada. Existe un grupo de cinco o seis empresas que participan en las licitaciones de la mayoría de los proyectos de esta índole”, explica Morán.
“La diferenciación de la empresa EI Soluciones Industriales, que se aboca
exclusivamente a los proyectos EPC, es su capacidad de generar sinergias y potenciar la experiencia y diversidad de servicios de las diferentes filiales del grupo Echeverría Izquierdo que son afines a este tipo de proyectos”, comenta. A lo anterior se suman importantes alianzas con socios tecnológicos internacionales, lo que “nos permite entregar soluciones completas, abarcando íntegramente la ingeniería, el suministro, la construcción y la puesta en marcha de los proyectos que desarrollamos”.
El ejecutivo de Echeverría Izquierdo Soluciones Industriales destaca que, en el ámbito minero, están desarrollando proyectos en las áreas de chancado, abarcando los sistemas de transporte y encapsulado con domos geodésicos asociados a estos procesos. Además, la firma está involucrada en proyectos de modernización de fundiciones y plantas desaladoras. Eso en minería, porque también participa en proyectos de energía, celulosa, petroquímica y otros, de forma de mantener su cartera de proyectos diversificada.
“Buscamos un involucramiento temprano en los proyectos, promoviendo soluciones seguras desde las etapas de diseño. Estas soluciones contemplan la modularización, segmentación, prefabricación y postensado, entre otras tecnologías. De esta forma, reducimos los riesgos asociados a la construcción en terreno, además de acotar los costos y plazos de implementación”, realza Morán.
Ventana para innovar
Otra visión la entrega José Antonio Larraín, gerente de Mining Systems, una empresa de ingeniería especializada en soluciones de automatización de sistemas lixiviación. También en modalidad EPC, esta empresa cuenta entre sus partners a Emerson, que lidera uno de los centros de excelencia para la innovación cofinanciados por el Estado de Chile.
“Se ha sentido el frenazo de la actividad minera. Pero lo vemos como una oportunidad. Pensamos que las crisis hay que enfrentarlas desde el punto de vista creativo. Hemos detectado bastantes oportunidades, especialmente en lo relacionado con innovación de procesos”, señala Larraín.
Cuando el sector operaba con holguras, con la libra de cobre sobre US$3, lo único que importaba era producir. En la actualidad, con un escenario menos favorable, salen a flote los temas de costos y mejora de productividad. “Esta es una oportunidad importante para la innovación”, enfatiza.
Pero decirlo es más fácil que hacerlo. Las transformaciones en minería deben vencer obstáculos complejos, de naturaleza variada en lo técnico, financiero y cultural. “Las empresas son cautas, porque las innovaciones requieren inversiones importantes y el riesgo de que los objetivos se cumplan en forma parcial o no se cumplan, siempre está presente”, expresa Larraín. Por este motivo, la mayoría de las innovaciones reciben el vamos tras examinar uno o más casos exitosos, más los respectivos pilotos y validaciones.
El último año y medio de Mining Systems ha entregado oportunidades muy interesantes para sortear la sequía de proyectos greenfield. “Un año y medio a la fecha las empresas piden mejorar productividad, mejorar producción y disminuir dotaciones, a través de incorporar tecnología para la gestión de procesos”, señala. Y agrega: “La tecnología parece ser la forma de sortear la menor competitividad y productividad del sector, especialmente en este ciclo que se ve que durará bastante tiempo más”.
El gerente de Mining Systems subraya que su oferta –que integra ingeniería, operación y gestión un mismo paquete de servicios- establece indicadores de desempeño, los cuales están asociados a incentivos en función de resultados. “Este esquema motiva el mejoramiento continuo de la empresa”, acota Larraín.
Esto implica un enfoque distinto para definir la relación entre mandante y proveedores. Y recalca que “el ambiente es propicio para probar modelos distintos de hacer las cosas. Se comprueba un antiguo dicho: ‘Si uno sigue haciendo lo mismo, va a obtener los mismos resultados’”.
Diversificar carteras
La situación de otras empresas del rubro las ha llevado a abrir su foco hacia a otros nichos de clientes. Según el vicepresidente de AIC, Ricardo Nicolau, quien también es country manager de Arcadis en Chile, las consultoras de ingeniería han sufrido, en especial aquéllas muy volcadas al sector minero. “Han debido reducir a la mitad sus cuadros… unas más, otras menos”, especifica.
En el caso de Arcadis, Nicolau expone que su cartera de proyectos goza de buena salud. “Nosotros hemos venido trabajando en forma más diversificada, en obras públicas, energía y medio ambiente, además de minería”. Sin embargo, el impacto de la menor inversión en éste último ha tenido sus efectos en la subsidiaria local de la holandesa.
“Si hace un tiempo la minería representaba el 75% de los negocios, por estos días solo son el 45%”, detalla Nicolau. El resto lo hemos redireccionado a sectores como energía y obras públicas, que algunos consideran una especie de paliativo para ciertas consultoras. Aun así, subraya, “este paliativo no es lo suficientemente abundante como para compensar la caída en la actividad minera”.
A pesar de la puesta a punto que pueda conseguir la minería en Chile, el ejecutivo de Arcadis y directivo de AIC advierte que no bastará que los “factores externos” del mercado del cobre vuelvan a revitalizarse. Las autoridades locales tienen un rol crítico para recuperar la confianza de los inversionistas internacionales, con estabilidad en las reglas del juego a largo plazo y otorgando robustez a las resoluciones ambientales frente a la oposición de grupos de interés.
“A los inversionistas les gustan las reglas claras de largo plazo. El eventual cambio al DL 600 no aporta en esa dirección. Hay un empoderamiento de la Superintendencia de Medio Ambiente, lo que es bueno, ya que exige que se cumplan los compromisos, pero tener una RCA hoy no garantiza que un proyecto llegue a concretarse”, señala. Más aún, en un escenario donde se ha expandido la lista de destinos mineros para invertir. “Perú es otra posibilidad. En Colombia están abriéndose opciones, igual que en México… En África Central, cuando políticamente se estabilice, habrá oportunidades muy interesantes”, comenta Nicolau.
Oferta contingente
Otra mirada al “vaso medio lleno” del negocio minero la ofrece ASB Ingeniería S.A., empresa que también integra en su portafolio la consultoría, construcción y montajes con un esquema EPC. Gracias a su propuesta enfocada en la innovación, la firma muestra resultados más que aceptables.
“El año 2015 las ventas han crecido un 250% frente al 2014 y las proyecciones que manejamos para el 2016 es que vamos a crecer un 100%, producto de nuestras nuevas alianzas e innovaciones aplicadas”, asegura Sergio Barros, gerente general de la compañía.
En la dirección de ofrecer servicios con mayor valor agregado, y a propósito del carácter telúrico de nuestro país, ASB Ingeniería ha incursionado en tecnologías de aislación sísmica para la industria. Desarrollada en conjunto con la empresa de ingeniería RBA, “nuestra aplicación permite tener instalaciones más seguras, más confiables y, sobre todo, a menores costos”, sostiene Barros.
Además, preocupados de la falta de cumplimiento de los indicadores en los proyectos en minería (en cuanto a plazos, costos e incluso cumplimiento de niveles de productividad), la firma diseñó un sistema llamado Planificación Estratégica Operacional. Según Sergio Barros, éste permite detectar tempranamente las singularidades que pudiesen alterar un proyecto, “al hacer que trabajen en sintonía todos los entes y atributos involucrados”. Comenta que este sistema ha sido aplicado en AMSA, Molyb y Metro.
Finalmente, en ASB esperan incrementar su participación en proyectos de modernización de plantas, tras la firma de un acuerdo con la mayor empresa de ingeniería en metales no ferrosos de China, ENFI. “Con más de 500 patentes y licencias aplicadas en la industria minera, es líder en procesos de pirometalurgia”, anticipa Barros.
Texto basado en artículo publicado por Ingenieros de Cobre en octubre de 2015.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario