Profesiones como Ingeniería Civil de Minas, Ingeniería Civil Metalúrgica, Geología y otras se han transformado en las “grandes atracciones” de las Facultades de Ingeniería. Son el objetivo de buena parte los postulantes nuevos. Incluso, “los puntajes de corte en la PSU se han elevado consistentemente durante los últimos años”.
Por Alfredo Galleguillos Castro
Santiago, abril 2013.- Entre 200 y 300 por ciento ha aumentado el número de estudiantes que ha elegido las carreras universitarias relacionadas con el sector minero, según demostró un breve sondeo realizado entre diversas casas de estudios superiores. ¿La razón? La minería está en la palestra, fundamentalmente por el auge de las inversiones que en este ámbito se ha anunciado.
“Hay un boom de demanda de nuestros alumnos de ingeniería hacia la minería”, asevera el director del Departamento de Ingeniería de Minería de la Universidad Católica de Chile, Rodrigo Pascual, quien afirma que, “en los últimos tres años, más que se ha triplicado la demanda por los cursos mínimos de Ingeniería de Minería. Eso ha significado que en ciertos cursos hayan más de 90 alumnos”.
El docente destaca que este crecimiento implicó enfrentar una verdadera “crisis” en cuanto a los recursos académicos y de infraestructura. “Hace tres años, Ingeniería de Minas tenía unos 30 alumnos promedio, pero ahora vamos en 90 a 100, y creciendo”. Por este motivo, el Departamento de Ingeniería de Minas de la UC ha realizado varios concursos para la contratación de nuevos académicos, con lo cual ha expandido la oferta de especializaciones para la carrera. Además, este año la carrera comenzó a ocupar el nuevo Edificio de Minería Andrónico Luksic, “que ha significado más que doblar los metros cuadrados para oficinas de profesores y laboratorios”, indica el director de Ingeniería de Minas de la UC.
En el caso de la Universidad de Chile, la carrera de Ingeniería de Minas ha más que duplicado el tamaño de las generaciones, pasando de cohortes de 15 a 20 estudiantes por año a grupos superiores a 40. El director del Departamento de Ingeniería de Minas de la Casa de Bello, Julián Ortiz, comenta que el mayor interés se ha producido ya que “la minería ha tenido una mayor visibilidad en el público general, debido al tema de los 33 mineros, a los altos precios de los metales y a la gran cantidad de proyectos en desarrollo”.
Remodelación completa
Este crecimiento en la demanda también ha planteado desafíos, los que tienen que ver con el aumento en la carga docente y en particular con mayores dificultades en la coordinación de visitas a terreno y en la realización de laboratorios. En este sentido, en la Universidad de Chile se está elaborando un proyecto de arquitectura para ampliar la planta física de Ingeniería de Minas, de modo de ofrecer una infraestructura de punta a estudiantes de pre y postgrado. “Esta consiste en la remodelación completa del edificio donde hoy se aloja el departamento, proyecto que debiera estar entregado a principios del 2015”, comenta el director de Ingeniería de Minas de la Chile.
Además, Beaucheff ha observado “un aumento, con gran atracción de estudiantes extranjeros” en los programas de Magister en Minería, Magíster en Metalurgia Extractiva y Doctorado en Ingeniería de Minas”.
En la actualidad, el 39 por ciento de los alumnos del plan común de ingeniería de la Universidad Adolfo Ibáñez opta por las carreras de Ingeniería Civil en Minería e Ingeniería Civil Industrial en Minería, especialidades creadas en el año 2010 a raíz del auge de la demanda por este tipo de profesionales.
40% elige carreras mineras
Así lo confirma el decano de la Facultad de Ingeniería y Ciencias de esa casa de estudios superiores, Alejandro Jadresic, quien detalla que “este año, de un total de 330 alumnos de tercero, 23 (7%) escogieron Ingeniería Civil en Minería y 107 (32%) eligieron Ingeniería Civil Industrial con mención en Minería. Es decir, casi un 40% de nuestros alumnos está escogiendo carreras relacionadas directamente con el sector minero”.
Alejandro Jadresic comenta que “hemos debido contratar profesores especialistas en el tema y construir dos nuevos laboratorios donde los alumnos puedan investigar y aprender sobre los procesos mineros. En este momento contamos con cuatro profesores de planta en el área, tres de ellos con grado de doctor en minería o geología”. Además, la UAI posee el Centro de Innovación en Minería, unidad que aglutina a investigadores de varias disciplinas que participan en la actividad minera, incluyendo la ingeniería, la gestión y la planificación ambiental y territorial.
En cuanto a la demanda de cursos para graduados, la Universidad Adolfo Ibáñez ofrece numerosos programas a través de su Centro de Educación Ejecutiva (CEE). Entre sus clientes se cuentan las principales empresas mineras, incluyendo a Codelco, BHP Billition, Antofagasta Minerals, Anglo American, Collahuasi, X Strata y Barrick. También se ofrecen programas abiertos, por ejemplo, en colaboración con el Consejo Minero. “Tradicionalmente, estos programas han estado centrados en temas de gestión y habilidades directivas, pero ha crecido la demanda por temas técnicos y de ingeniería”, acota Jadresic.
Un panorama similar presenta la Universidad de Antofagasta, ubicada en el epicentro de la actividad minera del país. Es heredera de la Escuela Salitre y Minas, que dio origen a la Escuela de Minas, y que con los años se transformó en la sede Antofagasta de la Universidad Técnica del Estado. En 1981, la UTE da paso a lo que es hoy la Universidad de Antofagasta.
En el norte, la tendencia se mantiene
La mitad de los alumnos de Ingeniería Civil escogen las especialidades de Minas o Geomensura, destaca el secretario docente de la Facultad de Ingeniería de esa casa de estudios, Raúl Henríquez. “Es una tendencia que se ha mantenido estable hace ya varios años”, explica, “especialmente desde que Joaquín Lavín, cuando era ministro de Educación, dijo que los ingenieros en minas eran los profesionales mejor pagados”.
A su parecer, esto ha implicado cierta “desinformación” a los postulantes, ya que “en el ámbito laboral, por cada ingeniero en minas hay cinco o seis ingenieros de otras especialidades, como los mecánicos, eléctricos, electricistas e industriales”.
Con respecto a la demanda por programas de postítulo, el secretario académico de Ingeniería señala que las propias empresas mineras de la región son importantes motores de esa demanda, para lo cual la universidad creó una corporación privada, Uatsa, “que brinda asistencia técnica, programas de capacitación y diplomados”.
En tanto, un vuelco hacia los procesos extractivos ha significado para la carrera de Ingeniería Civil Metalúrgica de la mayor demanda del mercado por profesionales del sector minero. De esta forma explica, en parte, los cambios ocurridos recientemente el director del Departamento de Metalurgia de esa casa de estudios, Juan Patricio Ibáñez.
"Extremadamente bueno"
La Universidad Técnica Federico Santa María puso en marcha la carrera de Ingeniería Civil de Minas en su sede de Santiago, que en su primer año matriculó a 71 alumnos, 31 de los cuales ingresó con puntajes PSU por sobre los 700 puntos. “El balance hasta ahora es extremadamente bueno”, comenta el director del Departamento de Metalurgia de esa casa de estudios, Juan Patricio Ibáñez, quien anticipa que para 2014 tienen planificada la apertura de Ingeniería Metalúrgica en la sede capitalina.
“De esta forma, la universidad está cumpliendo con el testamento de don Federico Santa María, en cuanto a privilegiar la enseñanza de la ingeniería y, en especial, de las especialidades mineras”, asevera el director del Departamento de Metalurgia del plantel.
El crecimiento en la cantidad de postulantes a las profesiones vinculadas al rubro minero, aunque un poco tardío, parece ser compensado por un similar aumento en la inversión en la parte académica, de investigación e infraestructura de las universidades. Será un aspecto importante para asegurar que las futuras generaciones lleguen al mercado laboral con las competencias que exigirá la minería chilena.
Abril 2013
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