A propósito de la relación entre los dueños/inversionistas y los contratistas, el consultor y past president del Instituto de Ingenieros de Chile, Luis Valenzuela, se refirió a los contratos y sus principales desafíos.
Por Alfredo Galleguillos Castro
Santiago, julio 2013.- El contrato “debería ser un acuerdo sobre cómo dividir las responsabilidades, riesgos y costos entre el dueño/inversionista y el contratista”, afirmó el experto con 40 años de trayectoria. Resalta que aunque ambas partes deben concurrir, libremente al acuerdo, esto no siempre ocurre. “La mayoría de las veces es el dueño el que propone los términos”, aseveró Valenzuela. Más aún. El contrato debería ser tal que incentive la cooperación y no la confrontación entre las partes.
El experto propone que en los contratos “el dueño debería pagar todos los costos de la construcción, incluyendo aquellos relacionados con la naturaleza del proyecto como la geología, las condiciones de presiones de agua y de calidad del terreno, que no fueron previstas en las etapas de diseño y no informadas por adelantado”. En tanto, “el contratista debería ser responsable por todos los costos asociados a su organización, su programa de trabajo y la eficiencia en la construcción”.
En este sentido consideró vital realizar un análisis de riesgo en el manejo contractual, que comprenda ingeniería conceptual, diseño y licitación, y la construcción del proyecto. Destacó que en el proceso de selección del contratista, la experiencia del proveedor en la gestión de factores de riesgo debe ser ponderado favorablemente.
No obstante, “las diferencias de interpretación de los términos contractuales pueden surgir en algún momento, provocando importantes perjuicios por retrasos o aumento en los costos operativos”, advierte Luis Valenzuela. Al respecto, identificó el esquema convencional de resolución de controversias, que parte en el nivel más “operativo” hasta llegar al arbitraje o los tribunales de justicia.
Pero hay una novedad. Se trata de una instancia previa al arbitraje, denominada Dispute Resolution Board (DRB), la cual –señaló el experto- ha tenido muy buenos resultados en la gran minería. Se trata de un panel de expertos que es elegido y financiado por ambas partes, cuya actuación se produce desde el inicio mismo del proyecto. “Hay estadísticas internacionales muy positivas en el uso de los DRB, especialmente en Reino Unidos y Estados Unidos, con una tasa de resolución de 98%”, afirmó. En Chile, “los DRB comenzaron a aplicarse hace cinco años en contratos relacionados con túneles en la minería, con un 100% de éxito”.
Julio 2013
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